La inflamación muscular hace que sintamos dolor, afectando a nuestras actividades de la rutina diaria y a nuestro estado de ánimo, lo cual se traduce en un deterioro de la calidad de vida. En este artículo te contamos qué puedes hacer para tratar la inflamación muscular.
Inflamación muscular, ¿qué es?
La inflamación del músculo es una etapa que forma parte del proceso de curación. En esta etapa o fase, nuestro sistema inmune envía citoquinas y... La inflamación muscular hace que sintamos dolor, afectando a nuestras actividades de la rutina diaria y a nuestro estado de ánimo, lo cual se traduce en un deterioro de la calidad de vida. En este artículo te contamos qué puedes hacer para tratar la inflamación muscular.
Inflamación muscular, ¿qué es?
La inflamación del músculo es una etapa que forma parte del proceso de curación. En esta etapa o fase, nuestro sistema inmune envía citoquinas y prostaglandinas, entre otras sustancias químicas, al lugar en el que se produce una lesión, con el objetivo de reparar el tejido. Por tanto, la inflamación es una respuesta protectora de nuestro organismo, aunque puede generar dolor y molestias.
Causas de la inflamación muscular
La inflamación muscular puede estar causada por diferentes factores:
Ejercicio intenso o la sobrecarga muscular pueden causar daños en la fibra muscular, desencadenando la respuesta inmunológica protectora.
Daños musculares como contracturas, roturas fibrilares, tendinitis o fascitis, entre otras lesiones, como consecuencia de golpes o lesiones.
Infecciones de origen vírico o bacteriano: algunas de ellas pueden afectar a los músculos, induciendo su inflamación.
Trastornos metabólicos o endocrinos: alteraciones como las del tiroides o la diabetes pueden predisponer a la inflamación muscular.
Enfermedades autoinmunes, que se producen cuando el sistema inmune ataca al propio organismo, originando una inflamación crónica.
Vida sedentaria seguida de esfuerzos repentinos.
Síntomas de la inflamación muscular
Las inflamaciones musculares pueden manifestarse de diferentes formas. Las más comunes son:
Dolor localizado: uno de los primeros síntomas que se manifiestan y que afecta a un área concreta de nuestro cuerpo.
Hinchazón: se produce por la acumulación de líquido fruto de la respuesta inmune.
Enrojecimiento y calor sobre el área afectada, que aparece cuando la respuesta inflamatoria está activa.
Rigidez y pérdida de función: ciertos movimientos pueden verse limitados o realizarse con dificultad.
Fatiga generalizada: genera una sensación de debilidad muscular, incluso estando en reposo.
¿Qué tomar para la inflamación muscular?
Como ya hemos visto, la inflamación muscular es una respuesta protectora de nuestro cuerpo ante una lesión, lo que implica inflamación y puede conllevar dolor, rigidez, hinchazón... Por ello, se tendrán en cuenta para aliviar la inflamación muscular:
Antiiflamatorios: Se trata de principios activos que contribuyen a disminuir esa inflamación y, en consecuencia, alivian el dolor muscular. Algunos de los medicamentos para la inflamación muscular más utilizados son los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) como el naproxeno, el ibuprofeno o el diclofenaco que, a nivel muscular, son muy específicos: disminuyen la producción de prostaglandinas, responsables de la inflamación muscular.
Analgésicos: Son principios activos que alivian el dolor, pero no actúan sobre la inflamación. Un analgésico sería, por ejemplo, el paracetamol. Por ello, en estos casos sería más recomendable utilizar un medicamento con acción antiinflamatoria.
Relajantes musculares: son aquellos principios activos que se recetan por un médico y alivian la tensión muscular severa que acompaña a la inflamación. Pueden tener efectos secundarios, como la somnolencia.
Corticoides: Son activos muy eficaces que se utilizan en los casos más severos para reducir la inflamación. Pero, al igual que ocurre con los relajantes musculares, estos también necesitan receta médica.
Siempre que la inflamación no baje, el dolor persista o exista inflamación o lesión, recomendamos acudir al médico para que pueda realizar un diagnóstico preciso y establezca el tratamiento más adecuado.
Para aliviar los síntomas de la inflamación del músculo o mejorar la salud de estos, en Farmaciasdirect recomendamos los siguientes productos:
Tratamientos para la inflamación muscular
Los diferentes remedios que existen para reducir la inflamación muscular incluyen cremas, medicamentos o suplementos. Entre todos ellos, te recomendamos los siguientes:
Voltadol Forte Gel
Se trata de un medicamento antiinflamatorio de uso tópico que no necesita receta médica. Su principio activo es el diclofenaco dietilamina, el cual consigue aliviar el dolor, reducir la inflamación y acelerar la recuperación. Esta crema para la inflamación muscular es ideal para el tratamiento de inflamación y dolores musculares y articulares.
Se aplica 2 veces al día (cada 12 horas) realizando un suave masaje hasta su absorción. La textura es muy fluida, no huele y no mancha.
Pranarôm Aromalgic roll-on Articulaciones
Es un producto de uso tópico muy práctico gracias a su formato, ya que dispone de 3 bolitas en el aplicador, lo que facilita el empleo del producto, su absorción, su eficacia y alivia el dolor gracias a ese masaje local, a su efecto frío y a su composición rica en aceites esenciales. Por todo ello, el roll-on para las articulaciones de Pranarom es perfecto para el tratamiento puntual del dolor.
Puede aplicarse 3 veces al día (cada 8 horas). Textura ligera, no pringosa.
Solgar Glucosamina MSM Complex
Es un complemento alimenticio destinado a prevenir y mejorar los síntomas asociados a la inflamación muscular. Un solo comprimido de Solgar Glucosamina MSM Complex combina la acción de la glucosamina (no procedente de crustáceos) con MSM, extractos herbales, vitamina C y manganeso. Estas pastillas para la inflamación muscular de Solgar permiten la correcta absorción de activos y el buen funcionamiento de los músculos y articulaciones.
Tomar 1 comprimido en el almuerzo y 1 comprimido en la cena. Sin gluten. Apto para veganos.
Pure Encapsulations Arthro Aktiv
Complemento alimenticio que aporta vitaminas, cúrcuma, sulfato de condroitina, colágeno, ácido hialurónico y manganeso. La sinergia de activos presentes en Arthro Aktiv contribuye al buen funcionamiento de los músculos y articulaciones.
Se toman 2 cápsulas al día.
La inflamación muscular puede llegar a ser limitante y condicionar nuestra rutina diaria, disminuyendo nuestra calidad de vida. Sin embargo, con un buen seguimiento y tratamiento, puede mejorar mucho y conseguir su curación o aliviar el proceso o patología.
Otros cuidados para reducir la inflamación
Para acelerar y mejorar el proceso de curación de la inflamación muscular y mejorar los síntomas asociados, pueden llevarse a cabo las siguientes recomendaciones:
Reposo: Imprescindible para que el músculo se recupere y evitar que se agrave.
Elevación: En determinadas lesiones, puede ayudar gracias a la disipación de líquidos acumulados de la zona.
Aplicar frío o calor para la inflamación muscular: con el frío, reducimos la inflamación y la zona se adormece. Después, puede aplicarse calor para relajar los músculos tensos, reduciendo la rigidez. Esto puede hacerse mediante el uso de compresas o bolsas térmicas. Hay que tener en cuenta que, la elección o no del tratamiento dependerá también del tipo de lesión.
Masajes: Puede ayudar a reducir la rigidez muscular y mejorar la circulación, consiguiendo relajar el músculo. Hay que hacerlos con cuidado para no agravar la situación.
Recomendamos acudir al médico siempre que exista una inflamación, para que establezca el diagnóstico y el tratamiento correcto.