Las equináceas por sus propiedades son uno de los remedios naturales más solicitados para reducir la fiebre, la mucosidad y la tos. Pero, además, muchas personas las toman para mejorar su sistema inmunitario y lograr que esté más «fuerte». Hoy hablaremos de equinaceas y sus propiedades y equinacea para que sire. Una planta muy utilizada por los amerindios para aliviar ciertos problemas de las vías respiratorias y el sistema inmunitario.
¿Qué es la equinácea?
Es una planta con hojas lanceoladas y grandes flores blancas, rosadas o violetas que puede alcanzar hasta un metro de altura. Las equináceas por sus propiedades están muy solicitadas en la época otoñal, sin embargo, también se recomienda su consumo en épocas estresantes. El motivo es que, en este tipo de periodos, las defensas del organismo no están en su mejor momento. Podemos contar hasta 23 especies de esta planta, pero de todas solo 10 son aptas para el consumo humano. Y, de ellas, las habituales en fitoterapia son Angustifolia, Pallida y Purpúrea (esta última está considerada como la más efectiva). En Estados Unidos, especialmente en Texas, es habitual encontrarla. No obstante, sus beneficios han hecho que muchas personas se animen a plantarla en casa, ya que crece con facilidad. Para hablar de las equináceas y sus propiedades debemos centrarnos en la fibra, los minerales (magnesio, hierro, calcio y sodio) y las vitaminas B y C que aportan. Esto, unido a la posibilidad de emplear diferentes partes de la planta, hace que se use en numerosas preparaciones.
La equinácea y para qué sirve
La equinácea es una de las plantas más utilizadas para prevenir y tratar el resfriado común. De hecho, la propia EMA (Agencia Europea del Medicamento) aprueba el uso de la Echinacea purpurea vía oral en ambos casos. Del mismo modo, existen diferentes estudios que demuestran su eficacia en el tratamiento de enfermedades infecciosas de origen vírico como sucede con la gripe. Para elaborar los productos que contienen E. purpurea se emplean las raíces y la parte aérea, ya que es donde encontramos las moléculas activas.
Equináceas y sus propiedades
Como hemos mencionado, la equinácea se usa con mucha frecuencia para paliar los síntomas del resfriado común. Esto se debe a sus principales propiedades:
- Potencia y refuerza el sistema inmunitario, pues es un antibiótico natural que activa la producción de leucocitos.
- Actúa como antiinflamatorio.
En la actualidad, ya está más que demostrado que la equinácea reduce la tos, la mucosidad y la fiebre asociadas a distintas enfermedades respiratorias. Por tanto, su consumo facilita y acelera el proceso de recuperación. Incluso hay que indicar que en cierta medida contribuye a su prevención. Durante la temporada de frío, las defensas del organismo están débiles, y en esos momentos las equináceas y sus propiedades pueden ayudarnos. Bajas temperaturas, aire seco, congestión nasal, sequedad de las mucosas, gargantas irritadas, ronquera, etc. La acción de esta planta sobre las defensas naturales y sus efectos sobre las vías respiratorias la convierten en una gran aliada. El empleo de la equinácea durante las estaciones de mayor frío (otoño e invierno) hace que nuestro paso por ellas sea más agradable. Por eso, entre otros usos y propiedades de la equinácea, no hay que olvidar estos:
- Estimular el sistema inmunitario.
- Fortalecer las defensas del cuerpo.
- Calmar las cuerdas vocales, la faringe y la garganta.
- Actuar en las vías respiratorias superiores.
Asimismo, se puede utilizar para tratar infecciones vaginales, malaria, difteria, dolor de garganta, infecciones en encías, migrañas, infección de oído y del tracto urinario, indigestión, orzuelos y enfermedades del aparato circulatorio como el reumatismo. Por otro lado, la equinácea es un cicatrizante muy potente, por lo que se puede aplicar de forma tópica en los siguientes casos:
- Heridas.
- Quemaduras.
- Eccemas, incluso en casos de soriasis.
- Herpes.
- Picaduras.
- Forúnculos.
- Hemorroides.
- Abscesos.
¿Cómo tomar equinácea?
Todo dependerá de si es un niño o un adulto el que la va a tomar. En el primer caso, es importante tener en cuenta la edad y el peso corporal. En el segundo, dependerá del objetivo y las necesidades, aunque con tres tomas de 300 mg diarios es suficiente. Pese a todo, en Farmaciasdirect asesoramos a nuestros clientes antes o durante su compra. La equinácea tiene diferentes presentaciones, así que, a la hora de consumirla, podemos optar por la que nos resulte más cómoda. Si incorporamos zumo de limón o miel, incrementaremos su efectividad.
Aquilea equinácea
El complemento alimenticio en comprimidos Aquilea Equinacea refuerza el sistema inmunitario para prevenir resfriados. Podemos tomar una cápsula diaria durante un máximo de dos meses seguidos.
Arkopharma arkocápsulas equinácea
Un gran aliado para prevenir y combatir el resfriado común son las Arkocápsulas de equinácea. Hemos de tomar un par de cápsulas cada 8 horas en las comidas principales. No deben tomarlas los menores de 12 años. Se recomienda un estilo de vida saludable, con ejercicio y una buena hidratación diaria para acompañar este tratamiento.
Avogel Echinaforce gotas
Este producto de Avogel está pensado para contribuir al normal funcionamiento del sistema inmunitario gracias a las propiedades de la equinácea. Esta tintura pueden utilizarla tanto los niños como los adultos. Para ello, lo adecuado es disolver en agua las gotas (10 para niños y entre 20 y 30 para adultos) de 3 a 5 veces diarias.
¿Cuánto tiempo podemos tomar la equinácea?
De modo preventivo, se aconseja consumir equinácea durante uno o dos meses seguidos con períodos de descanso similares. Eso sí, teniendo presente que la duración máxima del tratamiento no debe superar las 8 semanas. Por otro lado, si lo que deseamos es tratar los síntomas, debemos comenzar en cuanto aparezcan. Igualmente, la duración no debe superar los 10 días. Pese a todos los beneficios que brinda su consumo, hay que tener en cuenta que puede provocar ciertas reacciones alérgicas. Algunas de ellas son urticaria, anafilaxia, asma y problemas respiratorios. Además, no está recomendada en quienes padecen enfermedades autoinmunes o hepáticas, ni en el embarazo o lactancia sin supervisión. Las equináceas por sus propiedades y usos pueden utilizarlas tanto adultos como niños, pero siempre siguiendo los consejos de médicos o farmacéuticos. Por su parte, la EMA no recomienda el consumo en menores de 12 años sin supervisión.