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Papillas NESTLÉ 8 Cereales, con 0% azúcares añadidos y cereales integrales que aportan toda la riqueza nutricional del grano completo.
NESTLÉ Papilla 8 Cereales 950g
Harinas (98,8%) [TRIGO hidrolizada, TRIGO integral (grano completo) (23,6%), AVENA integral (grano completo) (10,2%), CEBADA, CENTENO, maíz, ESPELTA, arroz, TRITICALE], aceites vegetales (girasol, girasol alto oleico, nabina), sales minerales (carbonato cálcico, fumarato ferroso, sulfato de zinc, yoduro potásico), vitaminas (C, E, niacina, B1, A, B6, ácido fólico, D), aroma (vainillina) y bifidobacterias (Bifidobacterium lactis). Contiene GLUTEN. Puede contener LECHE.
Preparación de papillas para comer con cuchara 1. Verter en un bol/ plato 160ml de leche* tibia. *leche materna o la que el bebé tome habitualmente. 2. Añade 17 g (3 o 4 cucharadas soperas) de papilla Gerber. 3. Remueve con un tenedor y la papilla ya está lista. Sin necesidad de cocción. Comprueba la temperatura antes de alimentar a tu bebé y utiliza una cuchara limpia. ¿Prefieres en biberón? 1. Añade al biberón de leche* la cantidad de papilla indicada por el pediatra acorde a la edad de tu bebé. 2. Rota el biberón con las manos y agítalo hasta conseguir una mezcla homogénea.
0% azúcares añadidos. Contiene los azúcares naturalmente presentes. Con cereales integrales. Cada ración* aporta el 50% del hierro necesario diario. Con 8 vitaminas y 4 minerales, entre ellas las vitaminas A y C, que favorecen la función normal del sistema inmunitario. Con cereales que provienen de cultivos especializados en cereales para bebés. Sin aceite de palma. ¡Son de fácil disolución y tienen un delicioso sabor que a tu bebé le encantará! Con cereales de cultivo sostenible y local. *Preparada con NIDINA 2.
Creemos que la lactancia materna es la nutrición ideal para el bebé desde el nacimiento, ya que proporciona una alimentación equilibrada y protección contra enfermedades. Apoyamos firmemente la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de ofrecer lactancia materna exclusiva al bebé durante los seis primeros meses de vida, seguida de la adecuada introducción de una nutritiva alimentación complementaria y manteniendo la lactancia materna hasta los dos años de vida. Recomendamos hablar con el profesional de la salud sobre cómo alimentar a vuestro bebé y cuándo introducir este producto.