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La alimentación de los bebés se basa, prácticamente por completo, en la leche materna. Es cierto que esta aporta todos los nutrientes que el niño necesita, pero en algunas ocasiones puede llegar a resultar un poco indigesta para los pequeños. En Farmaciasdirect te presentamos algunas vitaminas y probióticos que pueden ser muy beneficiosos para tu bebé, durante sus primeros meses de vida.
Las vitaminas y probióticos son pequeñas sustancias naturales que se encuentran en nuestro organismo y que son la clave para que las células de nuestro organismo funcionen correctamente. Estos componentes son indispensables para la maduración de los órganos y los sentidos de los bebés.
Las vitaminas y los probióticos son recomendables, tanto para bebés recién nacidos, como para niños, adultos y personas mayores. Es recomendable emplear este tipo de complementos alimenticios, sobre todo en niños que padezcan síntomas como diarrea, cólico del lactante, reflujo o dolor abdominal.
Los probióticos son muy útiles en casos de niños que presentan un sobre crecimiento bacteriano en su intestino. Además, también son muy recomendables en los casos en los que el bebé sufre de intestino corto y el síndrome post-enteritis. Estos productos suprimen las bacterias patógenas, inducen una microbiota anaeróbica y aumentan los ácidos grasos de cadena corta en las heces.
Todos los niños pueden tomar vitaminas y probióticos desde el momento de su nacimiento. Este tratamiento se puede alargar hasta que el médico lo crea necesario.
Deberás darle a tu hijo solamente la cantidad de vitaminas y probióticos que el médico te ha recomendado. Administrar más cantidad podría ser perjudicial para su organismo. En caso de que, al bebé le cueste tomarse estos productos, puedes mezclarlos con una pequeña cantidad de leche materna.
Siempre debes llevar a tu bebé a todas las revisiones con el pediatra y él es el que considerará si es oportuno comenzar con la toma de estos complementos alimenticios.
Las vitaminas y probióticos son beneficiosos para el organismo del bebé, pero en algunas ocasiones podrían presentar efectos secundarios como dolores de estómago, hinchazón, gases e incluso confusión mental.
Puedes adquirir vitaminas y probióticos sin receta en la farmacia, aunque te recomendamos que consultes con el pediatra para que te recomiende cuál es el más adecuado para tu bebé.
