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Aquí podrás encontrar un amplio catálogo de laxantes, enemas y supositorios para aliviar el estreñimiento ocasional, entre otros problemas intestinales, sin necesidad de receta médica.
Un laxante es una sustancia que ayuda a evacuar el intestino, ya que se utiliza tanto para aliviar como para prevenir el estreñimiento ocasional.
Una vez administrado, el efecto laxante aparece normalmente al cabo de 6 a 12 horas.
Dentro de los laxantes, existen cuatro clases diferentes:
Agentes espesantes: alivian el estreñimiento al absorber más líquido en los intestinos, haciendo que las heces aumenten de tamaño para provocar las ganas de evacuar.
Ablandadores de heces: lubrican y ablandan las heces en el intestino, facilitando su evacuación. Para que no pierdan eficacia, debe beberse mucha agua durante el día.
Laxantes osmóticos: atraen y retienen los líquidos en el intestino desde otros tejidos y vasos sanguíneos para ablandar las heces y facilitar su evacuación. Es recomendable beber mucha agua al utilizar este tipo de laxante.
Laxantes estimulantes: aceleran la rapidez con la que las heces pasan por los intestinos al irritar el revestimiento de los intestinos. No se recomienda el uso regular de los laxantes estimulantes, ya que pueden generar dependencia.
Entre los diferentes tipos, los supositorios de glicerina o los microenemas son los laxantes que más rápido actúan, ya que lo hacen en menos de 15 minutos.
Existe una amplia variedad de marcas de laxantes que podemos encontrar en el mercado farmacéutico para tratar los problemas de estreñimiento, Cualquiera de ellos nos puede servir, lo importante es que cuente con el principio activo adecuado, como el glicerol en el caso de los supositorios de glicerina.
Un enema es un procedimiento mediante el cual se introduce un medicamento o remedio de tipo líquido en el recto y el colon a través del ano, con el objetivo de realizar una limpieza tanto de esa zona como de los intestinos.
Los enemas poseen una acción reguladora de la flora intestinal, llegando a ser confundidos con otros medicamentos del tipo laxante. Pero, a diferencia de ellos, poseen muchos más beneficios y no irritan el colon.
Para poner un enema de forma correcta, siga los siguientes pasos:
1. Escoja una posición cómoda.
2. Inserte cuidadosamente la punta dentro del recto, de forma lenta.
3. Una vez colocado, apriete la botella para aplicar la solución.
4. Mantenga la misma posición hasta que sienta las ganas de tener una deposición.
Los supositorios de glicerina son laxantes cuya acción se debe al poder de este principio activo, que atrae agua hacia el interior del recto, estimulando y aumentando las ganas de defecar.
Los supositorios de glicerina ayudan a solucionar los problemas de estreñimiento ocasional, ablandando las heces y estimulando su deposición.
Para poner un supositorio de forma correcta, siga atentamente las siguientes instrucciones:
1. Póngase en cuclillas o échese de lado, con una pierna doblada y la otra estirada.
2. Empuje lenta y firmemente el supositorio en el ano, introduciéndolo en el recto por el lado romo (no por la punta).
3. Empuje hasta que no se salga de nuevo al soltarlo.
