Seguro que alguna vez has experimentado en tus piernas sensación de hormigueo, pesadez, calambres, hinchazón e incluso dolor, y lo has asociado al calor o a estar mucho tiempo de pie o sentado. Esto se debe a la mala circulación en las piernas. En Farmaciasdirect, te contamos cómo puedes mejorarlo y... Seguro que alguna vez has experimentado en tus piernas sensación de hormigueo, pesadez, calambres, hinchazón e incluso dolor, y lo has asociado al calor o a estar mucho tiempo de pie o sentado. Esto se debe a la mala circulación en las piernas. En Farmaciasdirect, te contamos cómo puedes mejorarlo y solucionar los síntomas.
Mala circulación en las piernas, ¿por qué se produce?
La mala circulación en las piernas se produce cuando las venas no pueden devolver correctamente la sangre al corazón, provocando un estancamiento de esta en las extremidades inferiores. Esto es lo que se conoce como insuficiencia venosa crónica.
Puede parecer algo cotidiano, pero esto puede conllevar muchas molestias y complicarse, llegando a desarrollarse casos más graves.
¿A qué se debe la mala circulación en las piernas?
Las principales causas y factores de riesgo que preceden a los problemas de circulación son:
Predisposición genética.
Sobrepeso u obesidad.
Pasar muchas horas de pie o sentado.
Sedentarismo.
Retención de líquidos.
Tabaquismo.
Embarazo.
Medicamentos, como los anticonceptivos orales.
Edad.
Algunas patologías, como la diabetes o la hipertensión.
Síntomas de mala circulación en las piernas
Alarmantemente, el 73% de la población española presenta todos o alguno de estos síntomas relacionados con la mala circulación en las piernas:
Sensación de piernas pesadas o cansadas, falta de ligereza.
Hinchazón, sobre todo reflejada en los tobillos.
Hormigueo.
Sensación de ardor.
Calambre.
Dolor.
Consecuencias de la mala circulación en las piernas
Si esta insuficiencia venosa crónica no se trata correctamente, pueden llegar a desarrollarse diferentes complicaciones y casos más graves:
Venas varicosas.
Arañas vasculares.
Cambios en la piel (color, textura).
Úlceras.
Flebitis o inflamación de las venas.
Trombos.
Cómo combatir la mala circulación
Introducir pequeños cambios en nuestros hábitos y estilo de vida puede traer grandes beneficios a nuestros problemas de circulación. Algunos de estos cambios son:
Evitar permanecer muchas horas de pie o sentado. Si son inevitables, recomendamos utilizar medias de compresión.
Caminar, pasear, practicar ejercicios de piernas.
Agua fría.
Controlar el peso.
Tomar alimentos diuréticos.
Elevar las piernas (por encima del corazón) ayudándonos de un cojín.
Masajes ascendentes, desde el tobillo hacia el muslo.
Presoterapia.
Remedios para la mala circulación en las piernas
Desde Farmaciasdirect, podemos ofrecer recomendaciones más específicas para combatir la mala circulación:
Utilizar medias de compresión: facilitan el retorno venoso y evitan que la insuficiencia venosa vaya a más. Existen medidas de diferentes tipos de comprensión; recomendamos que el médico sea quien determine su necesidad y el tipo adecuado.
Tomar algún complemento alimenticio venotónico.
Aplicar alguna crema tópica con efecto frío que alivie al instante y mejore la circulación, descongestionando y aliviando esa sensación de pesadez.
Tratamientos para mejorar la circulación
Estos son algunos de nuestros remedios para la mala circulación favoritos:
Cápsulas Aboca FisioVen: es un complemento alimenticio que, de forma oral, ayuda a mejorar la circulación de las piernas y los síntomas asociados. Lo consigue gracias a su fórmula rica en rusco, centella, vid roja y hamamelis.
Aboca FisioVen Biogel: crema de uso tópico que ofrece tono y elasticidad a la piel, reduciendo la sensación de pesadez, gracias a sus activos estrella (rusco, centella, vid roja, castaño de indias y malvavisco). Gracias a la menta, aporta frescor y alivio instantáneo al aplicar. Además, su textura es muy ligera y se absorbe genial.
Tratar este problema a tiempo puede mejorar significativamente la calidad de vida de la persona con problemas de mala circulación en las piernas. No olvides que, siempre que los síntomas persistan o vayan a más, debes consultar con el médico. El seguimiento, acompañamiento y educación sanitaria en los hábitos de vida son claves para la salud circulatoria.