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Tapones Noton infantiles para los oídos elaborados en silicona son ideales para protegerse del agua, arena, ruido y viento. Cubren de manera funcional el área auditiva e incorporan un estuche para preservarlos en buenas condiciones cuando no se estén utilizando.
Noton tapones infantiles de oído especialmente diseñados para proteger el canal auditivo de los niños del agua, polvo, arena, viento o ruidos estridentes. También contribuyen a prevenir la inflamación del oído y sirven como barrera de protección cuando se ha pasado por una cirugía de oído. Son ideales para usarlos en la ducha, la playa y la piscina cuando se está de vacaciones o para cuidar y prevenir afecciones cuando el niño tiene los oídos sensibles.
Su material de elaboración es muy suave, cómodo y se adapta correctamente a la estructura del canal auditivo. Además, pueden ponerse y retirarse fácilmente sin ocasionar maltrato en la piel o en la membrana auditiva. Estos accesorios son hipoalergénicos, no tóxicos y se adaptan a todos los tamaños de oídos. Cuando los niños están nerviosos por un viaje en avión, los tapones Noton pueden aliviar molestias como la presión, el dolor y tranquilizarlos.
Igualmente, son de amplia utilidad para los pequeños que deben dormir en espacios demasiado bulliciosos. Son elementos seguros, efectivos y pueden disminuir los efectos molestos derivados de los cambios de presión atmosférica. Asimismo les proporcionan protección, higiene y seguridad a los chicos que practican natación. Estos artículos son pequeños y ligeros, ocupan un espacio mínimo en la maleta y no afectan el rendimiento deportivo.
Por otro lado, son flexibles, adaptables, no se salen espontáneamente del canal auditivo y el niño apenas nota que los lleva puestos. Los tapones de silicona protegen los oídos del ingreso de bacterias, insectos, sudor y cabellos. Además, se convierten en una forma natural de facilitar la concentración mientras se nada, se lee o se realiza una actividad que requiere cuidado y atención.
Los tapones Noton están indicados para niños a partir de los 3 años de edad cuyos padres y cuidadores quieran proteger su canal auditivo de infecciones.
Se debe comprimir el tapón entre los dedos pulgar e índice, colocarlo en el canal auditivo y permitir que se expanda y se acomode a la morfología interna del oído.
No deben utilizar estos tapones los niños con alergia o intolerancia cutánea a la silicona. Tampoco es conveniente que lo usen pequeños menores de 3 años ni en profundidades superiores a 2 metros. Su uso debe estar bajo la atenta supervisión de un adulto responsable y se sugiere cambiarlos ante cualquier signo de deterioro.
Silicona inyectada.