• Calma la piel.
• Limpia y tonifica la piel.
• Disminuye la inflamación y enrojecimiento, refrescando además la piel sensible y seca.
• Antioxidantes: su alto contenido vitamínico es imprescindible para la creación de colágeno,
activo que protege a la piel de los radicales libres y mejora la estructura de ésta incrementado su hidratación, luminosidad y firmeza.
• Antiséptica y cicatrizante: el agua de rosa seca y cicatriza, siendo por tanto eficaz en pieles
grasas con cierta tendencia a la aparición de acné.