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Los bebés nacen con un fuerte instinto de succión. Esto les ayuda a sobrevivir, ya que buscan constantemente el pecho de la madre, que es de donde les viene la alimentación necesaria. Además, también les permite estar calmados, teniendo la sensación de estar pegados a su madre.
El chupete es un utensilio para bebés, que se le ofrece al niño a fin de satisfacer su necesidad de succionar el pecho materno. El chupete estimula el reflejo de succión en el recién nacido, haciendo que el bebé se sienta más tranquilo y relajado.
Cuando se cansan de succionar, los bebés simplemente escupen el chupe y la cadenita permite que este no caiga al suelo y se ensucie.
Puedes utilizar un chupe para tu bebé desde el mismo momento de su nacimiento. Eso hará que se sienta más tranquilo y relajado y te permitirá dormirlo más fácilmente. Recuerda elegir el chupe que mejor se adapte a sus necesidades y solamente ofrecerle cuando él lo pida.
Los chupetes funcionan saciando la necesidad que tienen los bebés de succionar el pezón de su madre para alimentarse y para sentirse en contacto con ella. Para que tu hijo lo reciba correctamente deberás ponerle el chupe en los laterales de su boca y esperar que él lo agarre y comience a succionar. Sujétalo unos instantes para que este no se salga sin querer de la boca del bebé.
Cualquier bebé puede utilizar chupete. Se recomienda reducir su uso a partir de los 18 meses paulatinamente, para que a partir de los 3 años, ya no haga uso de él.
Para ofrecer correctamente el chupete a nuestro pequeño, primero debemos asegurarnos de que el vínculo con la madre ha sido establecido por medio de darle el pecho. Deberás elegir el chupete que sea de su talla y dárselo entre comidas, siempre asegurándote de que no tenga hambre.
Cámbialos cuando los veas desgastados y esterilízalos constantemente, durante los tres primeros meses. Acuérdate de quitarle la cadenita a la hora de ir a dormir, para que esta no se enrolle a su cuello.
No necesitas ningún análisis para dar a tu bebé un chupete y comprarle una cadenita.
El principal efecto secundario de llevar chupete de bebé es la dificultad de dormir sin él cuando el niño se hace mayor. Además, si el chupe no estuviera bien esterilizado, podría causar infecciones bucodentales.