Siempre que llega el invierno, ya sabemos que comienza la temporada de los resfriados y que hasta mediados o finales de marzo, tenemos que cuidarnos más de la cuenta. Es una realidad que los más peques son los que tienen mayor sensibilidad a padecer estas enfermedades. Por ello hoy os queremos transmitir una serie de consejos cotidianos para prevenirlos.
Para entendernos algo mejor, podemos denominar al resfriado como “catarro” que deriva en una obstrucción nasal, tos o aumento de mucosidad. Un auténtico rollo, ¿Verdad?.
Para combatir el resfriado, traemos unos cuantos remedios para los más peques, que suelen ser los que peor lo pasan en estos casos. Los bebés y los niños hasta 3 o 4 años son los más susceptibles a percibir un resfriado.
Cuando nos referimos a que son los más sensibles, es por el contacto continuo que están entre unos y otros, ya sea en el cole, en la guardería e incluso jugando con amigos en un parque. Al fin y al cabo, aún están en proceso de crecimiento y por ello su cuerpo no está del todo fortalecido, lo cual es más fácil que les afecten los virus.
¿Cómo podéis remediar que esto ocurra? En primer lugar, educarlos acerca de la importancia de lavarse las manos con frecuencia. Una manera divertida de hacerla es eligiendo ellos mismo su jabón favorito (olor, color…) para así, que ellos no lo relacionen a una obligación.
Para combatir la congestión nasal es muy aconsejable realizar baños de vapor y lavados nasales, una o dos veces al día, para aliviar esa mucosidad obstruida que pueda incomodar a su hijo. Esta la opción de realizar agua de mar casera para limpiar las fosas nasales y es super sencillo de hacer.
Tan solo necesitas un litro de agua, una cucharada de sal y bicarbonato y removerlo para que todo se disuelva correctamente. Beber mucha agua también es algo fundamental para fluidificar los mocos y facilitar su expulsión. La hidratación debe ser indispensable para este tipo de situaciones.
Ante la tos, lo más común y eficaz es un buen vasito de leche con miel y un chorrito de limón, a una temperatura templada, para aliviar ese malestar corporal y dejarlo relajado antes de dormir.
Aunque también un caldo casero, es una buena opción para aliviar esa tos persistente y, sobre todo, el dolor de garganta. Además, ¿Conocéis el remedio popular que a día de hoy sigue funcionando? Colocar una cebolla en rodajas cerca de la cuna o cama del niño, para disminuir la congestión nasal es super efectivo.
La cebolla es un alimento con acción antiinflamatoria y antibacteriana, el consumo de esta es aconsejable en caso de gripes y resfriado, ya que sus cualidades ayudan a combatir todo tipo de enfermedades infecciosas. Concluyendo, estos son algunos consejos que proponemos
Desde Farmaciasdirect para ayudaros a vosotros y sobre todo a vuestros peques a pasar esta época algo desagradable. Así que no os desesperéis que ¡Tiene solución!
Y ahora, te invitamos a que nos cuentes que remedios caseros realizas tu para combatir el resfriado en los más peques y aliviar estos síntomas. ¿Cuáles son los que más útiles para ti?